Reparación de refrigeradores en Tototlán

Written by Contenido on enero 26, 2018. Posted in Uncategorized

Los electrodomésticos en los hogares pueden traernos ciertos inconvenientes. Lavadoras y refrigeradores suelen ser los más utilizados en la vida diaria y, por eso, los más conflictivos. Nuestra recomendación de oro es: previene la reparación de refrigeradores en Tototlán. ¿Cómo hacerlo? Te compartimos algunos tips para que puedas cuidar tu equipo y evitar posibles fallas. Los desperfectos más comunes suelen producirse por un uso descuidado del refrigerador.

Previene la reparación de refrigeradores en Tototlán

Mantener el refrigerador en condiciones óptimas es fundamental para evitar llegar a una reparación del mismo. Cuando hablamos de mantenimiento no nos referimos únicamente al que realiza el servicio técnico una vez cada tanto (y recomendamos que sea al menos una vez al año). Hablamos del mantenimiento preventivo que debe hacer cada usuario del equipo para mantener el refri como si fuera nuevo. Algunos puntos a tener en cuenta y compartir con tu familia:

Dale crédito a la función de las manijas del refrigerador. Muchas veces por apurados o simplemente por descuidados, abrimos o cerramos el refrigerador empujando la puerta. Las manijas existen para resguardar las juntas. Si utilizamos mal la puerta del refri, las primeras en desgastarse serán las juntas. Si bien ese es un problema de fácil arreglo, se puede evitar siendo cuidadoso. Las función de las juntas es asegurar el correcto cerrado de las puertas para que no se mezcle el aire externo con el interno. Si fallan, tu refrigerador enfriará menos.
No guardes alimentos calientes. De nuevo, muchas veces por la velocidad atroz con la que vivimos, terminamos de cocinar algo y, así como está, lo guardamos en el refrigerador. Mal hecho. El alimento caliente en el refrigerador hará que aumente la temperatura del equipo.
Si tu refri tiene mal olor, hay una técnica casi infalible. Primero, revisa si hay alimentos en mal estado. Una vez que los quites, coloca un tarro pequeño, abierto, con un poco de bicarbonato de sodio. Déjalo actuar unos días. Aunque no lo creas, ¡el bicarbonato absorberá los malos olores!